En los dos artículos pasados se habló sobre la importancia de los hidratos de carbono y de los lípidos en la dieta, pero aún queda un macronutriente por explicar, la proteína.
Este macronutriente es muy importante para el deportista ya que facilita la respuesta del músculo, adaptándolo al ejercicio.
Esta comprobado que una dosis apropiada antes, durante y después del entrenamiento optimiza la recuperación muscular y mejora el rendimiento en los atletas, principalmente en los entrenamientos de fuerza.
La dosis apropiada de proteína que un deportista debe consumir durante el día varía entre 1.2 y 2.5 g/kg al día, sin embargo, no es lo único que debes cumplir, ya que es fundamental poner atención al tiempo en que se ingiere. Es recomendado consumir 25-40 gr. de proteína después de hacer ejercicio, la varianza depende del tipo de actividad que se realiza.
También se debe cumplir con el aporte de proteína que se obtiene en cada comida que son alrededor de 25-30 gr. Se recomienda tomar una dosis, antes de dormir, preferible de caseína (proteína que podemos encontrar en la leche y yoghurt griego), ya que estimula la síntesis proteica muscular y facilita la respuesta adaptativa, causando un crecimiento muscular óptimo.
Es importante tener en cuenta la calidad de proteína que nos tomamos, ya que la absorción va relacionada con esta, mayor calidad mayor absorción.
Un buen ejemplo de proteínas naturales de calidad son huevo, leche, pollo, pescado y carne también podemos encontrar proteína en productos de origen vegetal como las leguminosas (frijoles, alubias, etc.) y las nueces.
Hablando de proteínas que se venden como suplementos te recomendamos que consultes a un experto que te indique cual proteína deberías comprar según tu objetivo, dieta y ejercicio ya que existen diferentes tipos; algunos ejemplos son proteínas de suero de leche o aminoácidos.
Si tienen alguna duda te puedes acercar a un experto en Erimia o estar al pendiente de más artículos que iremos subiendo.